El Tesoro de Michigan ha emitido una nueva alerta sobre las estafas fraudulentas (mensajes de texto fraudulentos) destinadas a robar información personal o financiera. Las autoridades estatales afirman que los ataques de suplantación de identidad son cada vez más frecuentes, y que los delincuentes se hacen pasar por agencias gubernamentales para engañar a las personas para que revelen cuentas bancarias, credenciales de inicio de sesión u otros detalles.
Los ataques de smishing (la versión del «servicio de mensajes cortos» del suplantación de identidad) suelen llegar como mensajes de texto urgentes. Puede parecer que provienen del Tesoro, del IRS o incluso de una empresa acreditada. El objetivo: lograr que las personas hagan clic en los enlaces, confirmen los números de cuenta o compartan información confidencial. Algunos mensajes afirman que la víctima debe dinero o que debe tomar medidas inmediatas.
Las estafas no terminan con los mensajes de texto. Los correos electrónicos de suplantación de identidad circulan durante todo el año, mientras que los esquemas de suplantación de identidad por voz implican llamadas telefónicas falsas o comunicaciones de voz automatizadas. En ambos casos, los estafadores se hacen pasar por miembros de organizaciones legítimas y presionan a las personas para que entreguen números de tarjetas de crédito, información bancaria o credenciales de inicio de sesión. En algunos casos, al hacer clic se accede a enlaces maliciosos que instalan software dañino o engañan a los usuarios para que descarguen malware en sus dispositivos móviles.
Las autoridades destacan algunas señales de advertencia que los contribuyentes deben reconocer:
Cualquier persona que caiga en una estafa de suplantación de identidad corre el riesgo de ser robada su identidad y exponer sus cuentas bancarias. Una vez que los estafadores obtienen acceso, los datos robados (desde contraseñas hasta números de cuentas y números de tarjetas de crédito) pueden usarse para presentar declaraciones fraudulentas o para robar fondos. Las víctimas también pueden enfrentarse a programas maliciosos ocultos que escapan de los filtros de spam y debilitan la seguridad de los dispositivos.
La regla general: las organizaciones legítimas como el Tesoro de Michigan o el IRS no envían mensajes de texto aleatorios, llamadas telefónicas sorpresa o correos electrónicos inesperados solicitando información confidencial. La comunicación estándar se realiza por correo ordinario. Si un mensaje solicita información bancaria o un pago rápido, dicen las autoridades, trátelo como una señal de alerta.
El IRS recientemente incluyó las estafas fraudulentas en su lista de esquemas tributarios de la «Docena Sucia». La tesorera adjunta del Estado, Kavita Kale, lo expresó claramente: «Examine siempre las llamadas, los correos electrónicos y los mensajes de texto que recibe para asegurarse de que provienen de una fuente verificada. Los estafadores se aprovechan de las situaciones de la vida y buscan esos breves momentos en los que bajamos la guardia».
Los funcionarios hacen hincapié en que las medidas sencillas pueden marcar la diferencia. Si aparece un mensaje sospechoso, no respondas, no hagas clic en los enlaces y no compartas información bancaria, números de cuentas o números de tarjetas de crédito. En su lugar, elimínalo, bloquea el número y reenvíalo al 7726 para denunciarlo como correo no deseado.
Añadir protección también ayuda: activa la autenticación multifactor para las cuentas, mantén el software actualizado y usa filtros de spam en los dispositivos móviles. Estas medidas dificultan que los estafadores engañen a los usuarios o instalen software como el malware. En caso de duda, comunícate directamente con la agencia usando el número de teléfono oficial. Seguir ese ejemplo garantiza que todos los consumidores puedan estar al tanto y proteger mejor sus datos.